Las redes sociales albergan literalmente las vidas de millones de personas. No entraremos a valorar las causas ni su naturaleza, sin embargo, sí se ha de extraer una lección al ver el siguiente vídeo que comienza diciendo: "personas al azar fueron invitadas a que se les leyera la mente...".
Recelamos de las ofertas comerciales y de los mensajes que prometen cumplir todos nuestros deseos y, sin embargo, no tenemos ningún problema en compartir en las redes sociales datos personales que jamás comentaríamos en público. Este vídeo nos lo dice claramente: se puede saber casi todo de casi todo el mundo. es necesario ser consciente de que lo que contamos puede llegar a cualquier desconocido.
Nadie discute que estar conectado tiene muchas ventajas: podemos llegar a lugares inaccesibles hasta la fecha, podemos participar, intervenir, compartir, transmitir ideas, conocimiento, preocupaciones, necesidades, intereses y un largo etcétera. Lo importante es no olvidar que no tenemos control sobre lo que contamos, por tanto, no sabemos a dónde puede llegar ni quién puede verlo. No deberíamos actuar como si nada fuera a pasar, deberíamos ser tan responsables a la hora de compartir el mundo virtual como lo somos en el mundo real.